Bueno, por fin he tenido una hora libre para poder escribir esta entrada que tantas ganas tenía de enseñaros, que entre el trabajo del colegio, el CURSO ONLINE DE RECURSOS EDUCATIVOS PARA ESPECIALISTAS EN EDUCACIÓN INCLUSIVA (que por cierto, un éxito rotundo y ya vamos por la tercera convocatoria, que no lo digo yo, que lo dicen los alumnos que lo han realizado, pronto os comentaré sus impresiones por si alguien se anima a hacerlo) y miles de historias más que tengo a parte de la vida familiar, ya veía pasar las semanas y ya no podía ser.
Y nada, estoy muy contenta con el resultado, estuve buscando primero por internet porque queríamos tener una mesa de luz en el aula UEECO, pero dado el coste excesivo de las que venden (unos 300€) y mirando nuestro presupuesto, nos decidimos a hacernos la nuestra de forma casera.
El resultado no será nunca igual que las que ya se venden, no nos vamos a engañar, pero yo estoy muy contenta de cómo ha quedado, y de lo que disfrutan los peques con ella.
Y bueno, voy a contaros cómo os podéis hacer una, ya veréis que sencilla, y es una manualidad que podéis hacer también con vuestros hijos en casa, disfrutarán mucho, más que tenerlos horas delante de la tele viendo dibujos, y os lo digo, que os va a enganchar :-)
Los materiales que necesitáis son muy sencillos y nada caros:
Primero fuimos a comprar una caja de plástico, en IKEA hay de varios modelos y nos decidimos por una que es bajita. Me gustan porque son muy resistentes, y tienen que aguantar bien el peso de los niños. Puede ser que encontréis alguna más barata en alguna tienda de bajo precio. También una compi bloguera ha coincidido conmigo la misma semana en hacerla, y ella ha utilizado una caja de Leroy Merlin, que las tapas son totalmente lisas.
Yo recomiendo esa, que busquéis alguna caja que la tapa sea totalmente lisa, porque si no os pasará como a nosotras, que alguna vez se colará algo.
Bien, pues vamos al lío!!! Cogemos la caja y forramos la parte interna con papel de plata (en la foto veis que os he dejado un trocito sin forrar para que os fijéis cómo lo fui colocando, primero las paredes y luego a continuación el suelo de la caja):
Ahora ponemos dentro de la caja las luces led. Nosotras compramos una de navidad, de esas que van en tubo de plástico especiales para exterior, pero también se pueden poner barras de luces led, o pequeñas luces de esas que sirven para los interiores de armarios que las enciendes presionando encima de ellas...
Las reforzamos con celo para que no se moviesen cada vez que cogiéramos la caja. En nuestro caso no hemos realizado ningún agujero para pasar el cable que luego conectaremos a la red, ya que se cierra bien la tapa, pero si veis que os queda sobresaliendo mucho, lo podéis hacer perfectamente.
Y por último pegamos el papel de horno a la tapa de la caja, para que se quede opaco. En nuestro caso compramos dos protectores de escritorio que también venden en IKEA porque son gruesos y más resistente. Los pegamos con la pistola de cola caliente y listo!!
El resultado es precioso, creo que con luces que tengan la bombilla más larga quedaría mejor. Ya lo probaremos en una segunda prueba :-) de momento ésta nos viene genial.
Y sobre todo, si tenéis unos espejos en la pared, y podéis colocar la caja justo delante de ellos, el efecto es aún más espectacular, al reflejarse en ellos, parece que tenemos cuatro cajas en vez de una jeje.
Pronto veréis el primer taller que realizamos con la mesa de luz, un taller muy "gelatinoso" :-)